Tú haces tu día diferente
''Por favor, no te levantes repitiendo un viejo refrán: «Estoy salado. ¡Hoy no es mi día!».
No todos los días son buenos ni son malos. Solo que cada uno es diferente y tiene sus propias preocupaciones. Sin embargo, tú eres el chef que le da la sazón. Tener problemas, preocupaciones, levantarte y ver el día nublado, no debe determinar tu felicidad. Esto parece fácil, pero no lo es cuando estamos en días difíciles. En medio de mis pruebas aprendí a mantener el gozo. O sea, que si a pesar de lo que estoy viviendo, entiendo y practico este principio, el resultado va a ser que mi día será mucho mejor y voy a poder sentirme feliz aunque esté pasando por un momento de preocupación.
Esta actitud es precisamente lo determinante ante la vida. Así que cambia los pensamientos negativos por pensamientos positivos. De ese modo, notaras la diferencia. Sentirás que ese día que parecía imposible de sobrevivir, fue uno liviano y hasta feliz.''